Cada año, en España, cerca de 400 personas pierden la vida por ahogamientos en piscinas, playas o embalses. Aunque se trata de accidentes que en muchos casos podrían evitarse, la falta de prevención y conocimientos básicos de seguridad sigue cobrándose demasiadas vidas. Por eso, en Madrid Mejora Tu Vida hemos visitado el centro base de Samur-Protección Civil de Madrid, donde sus profesionales nos han ofrecido claves esenciales para reducir estos riesgos.
Según los expertos, los más vulnerables ante este tipo de accidentes son los niños y las personas que se confían o actúan sin precaución. La falta de vigilancia, el desconocimiento de las condiciones del agua o simplemente el exceso de confianza pueden acabar en tragedia. Por ello, una de las primeras recomendaciones es no perder nunca de vista a los menores y, por supuesto, evitar baños en zonas no autorizadas o sin vigilancia.
Además, hay pautas básicas que todos deberíamos seguir antes de entrar al agua. Hacer la digestión es fundamental, pero también ducharse con agua fría antes del baño, ya que un cambio brusco de temperatura puede provocar un síncope —un desvanecimiento repentino— que lleve al ahogamiento. Y, por supuesto, seguir siempre las indicaciones de los socorristas: su presencia es clave para nuestra seguridad, y sus instrucciones pueden marcar la diferencia entre un día de disfrute o una situación de peligro. Disfrutar del agua es posible, pero siempre desde la responsabilidad y la prudencia.