En el colegio El Catón de Torrejón de Velasco se ha instalado un sistema de piscinas inteligentes desarrollado por una 'star-up' de San Sebastián de los Reyes, que utiliza tecnología Bluetooth para conectar a los alumnos con el socorrista mediante una pulsera.
Si un alumno permanece sumergido más de 25 segundos, el dispositivo alerta automáticamente al socorrista, indicando el punto exacto donde podría estar ocurriendo un posible ahogamiento.
Esta herramienta, fruto de diez años de desarrollo, ya está presente en más de 70 piscinas en España y en una decena de colegios de la Comunidad de Madrid, y busca ayudar a prevenir accidentes en un momento crítico, ya que en lo que va de año se han registrado más de 70 ahogamientos en España, ocho de ellos en piscinas.
Según Jorge Montero, director comercial de Nagi, la tecnología ayuda a reducir riesgos y a salvar vidas sin reemplazar la función humana, que sigue siendo esencial para intervenir y socorrer en caso de emergencia.