En el centro de la ciudad, entre patrones, telas y botes de pintura, Jess pasa jornadas interminables en su taller. Pero no son horas de estrés, sino de concentración y creatividad. Con Halloween a la vuelta de la esquina, esta joven emprendedora de 26 años vive su temporada alta, inmersa en la confección de disfraces a medida que son auténticas obras de arte.
El proceso comienza con un lápiz digital. "Todo empieza bocetando la idea", explica Jess, quien diseña las primeras ideas en una tablet. Para personajes ya existentes, como los que ahora pueblan su taller, se basa en la esencia original. "Nos basamos en la idea original del personaje y ya si la persona decide que quiere agregar o cambiar alguna cosa…", comenta. Una vez el cliente da el visto bueno al diseño, llega el momento de ponerse manos a la obra.
Actualmente, tiene entre manos varios encargos muy demandados. Uno de ellos es el meticuloso disfraz de Beetlejuice. "Estoy cosiendo la pretina de un pantalón para Beetlejuice. Normalmente, me lleva de unos 3, 4 días más o menos en hacer todo el disfraz porque los patrones los termino sacando de la ropa de las personas, entonces ya no es tan complicado", detalla la artesana. Esta técnica de replicar patrones a partir de prendas existentes agiliza un proceso que, de otra manera, sería mucho más largo.
Pero Jess no solo cose. Donde muchos verían un trabajo tedioso, ella encuentra paz. Otro de sus proyectos actuales es el traje de Gómez Addams, que requiere una atención especial al detalle. Para lograr las características líneas del traje, Jess mezcla pintura y suavizante y las dibuja a mano alzada, con un pulso firme. "Se tienen que dar varias capas para que quede bien", afirma. Un trabajo minucioso al que le dedica horas sin quejarse, ya que confiesa: "es que me relaja bastante".
Junto al de Gómez, el vestuario de Morticia Addams también espera en su taller. Con la fecha límite acechando, la presión es palpable: tan solo le quedan cuatro días para tenerlo todo listo.
La fama de su trabajo y la originalidad de sus creaciones llegan hasta ella principalmente a través de las redes sociales (@jfime_), canal desde el que recibe la mayoría de sus pedidos.