Santos Cerdán cumple 27 días en prisión, y a tenor del auto del Tribunal Supremo, seguirá allí todo el verano porque ve riesgo de destrucción de pruebas. El tribunal le otorga un papel directivo en la actividad criminal. En este tiempo, Cerdán recibe visitas aunque, en una decisión muy polémica, Instituciones Penitenciaras, dependiente del ministerio del Interior, no informa de quiénes son los que le visitan, a pesar de que se lo ha pedido la UCO. Esta obstrucción a la investigación es poco habitual, según fuentes jurídicas.
Mientras, Cerdán, pasa sus días en prisión -según su defensa- bien de ánimo y leyendo un libro de juicios políticos. Comparte cárcel con delincuentes comunes, pero está en el módulo 13: zona de respeto, para presos sin perfil violento. Celda individual, en régimen ordinario.
Su rutina es simple: Lee, juega al ajedrez, hace ejercicio y va a misa los domingos. Come en el comedor común y compra productos básicos en el economato. No tiene tele en la celda, pero sí derecho a llamadas y peculio.