Nos colamos en la pastelería de la calle Zaragoza para asistir a su proceso de elaboración de este tradicional dulce de Toledo.
Las monjas del convento de San Clemente son quienes crearon esta receta que se ha convertido en una auténtica tradición.
El mazapán más demandado por los madrileños son las delicias. El más caro son los empiñonados y lo más barato, las figuritas.
Todo el mazapán que producen en la ya citada pastelería lo elaboran de forma artesanal y a diario.