Casa Revuelta, el templo del bacalao en pleno corazón de Madrid
- Una taberna castiza con la misma calidad y tradición de siempre
En pleno corazón del Madrid de los Austrias, a pocos pasos de la Plaza Mayor y muy cerca del Convento de las Carboneras del Corpus Christi, se encuentra Casa Revuelta, un pequeño pero emblemático local que desde 1996 ha conquistado a madrileños y visitantes con su especialidad: el bacalao rebozado.
Este plato tradicional, preparado según una receta secreta transmitida de generación en generación desde 1966, es el alma de una experiencia gastronómica genuina y honesta que ha convertido a Casa Revuelta en una parada obligada para quienes buscan el sabor auténtico de Madrid.
Ubicado en la calle Latoneros 3, Casa Revuelta conserva la esencia de una taberna típica madrileña con su decoración que combina azulejería de inspiración morisca, barra plateada y techos amaderados. En sus paredes cuelga un cuadro que rememora el Madrid antiguo, reflejando el compromiso del local por mantener viva la tradición. "Estamos en Casa Revuelta, en la casa insignia del bacalao", afirma Jorge, actual dueño del establecimiento.
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La historia de Casa Revuelta comenzó con Santiago Revuelta, su fundador. Tras su fallecimiento, su nuera tomó las riendas hasta que en 2018 el negocio pasó a las manos actuales. En noviembre de 2021, en plena recuperación tras un año difícil para todos, Casa Revuelta inauguró un segundo local en la calle Cuchilleros 10, ampliando así su presencia y manteniendo la calidad que les caracteriza.
Además del famoso bacalao rebozado, los clientes pueden disfrutar de torreznitos al estilo de la casa, croquetas caseras de jamón, gildas y queso manchego curado. En invierno no faltan los tradicionales callos madrileños que completan una oferta clásica y siempre deliciosa. "Aquí la gente, de cada diez, once vienen a comer bacalao", comenta Jorge.
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En cocina, Jonathan se encarga de preparar cada tajada con mimo y precisión. "El secreto está en llevarlo al punto justo de salado", explica. "El bacalao es muy salado por naturaleza, pero lo importante es ajustarlo para que guste aquí. Lo sellamos un rato y luego lo cocinamos con cuidado para lograr esa textura perfecta".
Para acompañar esta experiencia culinaria nada mejor que un chato de vino servido al estilo tradicional madrileño, completando así una visita llena de sabor y autenticidad. Casa Revuelta sigue siendo hoy un símbolo del Madrid más castizo donde tradición y sabor se encuentran en cada bocado.
