El brote de Peste porcina africana (PPA) registrado en la comarca barcelonesa de Cerdanyola del Vallès (dentro del parque de Collserola) continúa bajo control, según han confirmado las autoridades sanitarias.
Desde que apareció el primer foco a finales de noviembre, se han detectado 13 jabalíes silvestres infectados. Pese a esta cifra, el número de positivos no ha aumentado, lo que ha llevado a las autoridades a mostrarse cautamente optimistas.
De momento, la enfermedad no ha llegado a ninguna granja. Las 39 explotaciones situadas en el área de vigilancia han sido inspeccionadas y todas han dado negativo en las pruebas.
Para garantizar el control del brote, se siguen realizando intensos trabajos de rastreo en la zona: desde drones y helicópteros hasta búsquedas a pie con perros entrenados.
Además, la vigilancia incluye desinfección de vehículos y control de accesos para evitar que el virus salga del perímetro afectado.
Mientras tanto, el sector porcino vive con preocupación esta crisis: aunque por ahora no hay animales domésticos infectados, las exportaciones se han resentido y los precios del cerdo han caído en las lonjas, lo que amenaza la estabilidad económica de ganaderos y mataderos.
Las autoridades recuerdan que la PPA no afecta a las personas, pero insisten en mantener la máxima precaución: cualquier contacto con fauna silvestre debe evitarse, y está prohibido entrar en las zonas restringidas