El espíritu navideño se ha dejado sentir con fuerza este puente en Madrid, y uno de los epicentros ha sido, una vez más, el Mercadillo de la Plaza Mayor, que ya cumple 75 años como uno de los grandes símbolos de la Navidad madrileña.
Hasta allí se ha acercado este lunes 8 de diciembre el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para recorrer sus más de cien casetas y comprobar de primera mano el ambiente festivo que llena el emblemático enclave.
Durante la visita, Almeida ha puesto el acento en el excelente arranque turístico de la temporada navideña y en los datos de ocupación hotelera del puente: “Hemos alcanzado el 90% de ocupación, una cifra extraordinaria que confirma que Madrid es uno de los grandes destinos de Europa en estas fechas”, ha señalado.
Los comerciantes del mercadillo , que reúne cada año figuras para el belén, artesanía navideña, luces, adornos y los tradicionales artículos de broma para el Día de los Santos Inocentes– también valoran positivamente estos primeros días de campaña.
Muchos aseguran haber trabajado “a destajo” durante el puente, animados por la fuerte afluencia de madrileños y turistas.
El recorrido del alcalde ha congregado a numerosos curiosos, reforzando la imagen de la Plaza Mayor como escenario indispensable de la Navidad en Madrid.
Sus casetas, que mantienen el diseño tradicional que ha perdurado durante tres cuartos de siglo, continúan siendo una de las estampa más fotografiadas y visitadas de estas fechas.
El Ayuntamiento prevé que el impulso turístico y comercial se mantenga durante todo diciembre, apoyado en la iluminación navideña, los mercados temáticos y una oferta cultural que cada año atrae a visitantes de todo el mundo.