La tranquilidad de la localidad de Pelayos de la Presa se ha visto truncada. Cinco perros de la raza lobo checoslovaco, de gran tamaño y fortaleza, deambulan sueltos por el municipio, colándose en propiedades e, incluso, atacando a los residentes.
El último incidente, que ha encendido todas las alarmas, terminó con un niño de 10 años, llamado Gabriel, siendo mordido en las piernas cuando se dirigía al colegio. A pesar de las múltiples denuncias interpuestas ante la Guardia Civil, los vecinos aseguran con desesperación que la situación permanece igual.
Señalan con el dedo al dueño de los animales, a quien acusan no solo de ser negligente al dejarlos sueltos y sin bozal, sino también de haber llegado a amenazarlos. El miedo se ha instalado en el día a día de los vecinos.
Juani, una vecina, ha tenido que invertir en una valla alta para su casa en un intento de protegerse. "Es que se salta, se salta uno, uno es el que se escapa, uno es el que la lía. Trepa, se salta y luego es agresivo, te enseña los dientes y cada vez se ha puesto peor", relata.
Para Ramona, madre de tres niños pequeños, la situación es una pesadilla constante. "Muy peligrosos. De hecho, sube ese tejado y muchas veces ha saltado hasta mi casa. Yo tengo tres niños: lo tengo a él, a una nena de 7 años y uno de 4 añitos. Ha pasado ya dos veces", explica, evidenciando el riesgo directo al que se enfrentan sus hijos.
El problema, según los testimonios, es la absoluta falta de control sobre los animales. "La verdad fatal. Justamente lo sacan sin correa, sin bozal. Tú mismo te puedes dar cuenta de que los perros están sueltos, se saltan la valla porque son perros agresivos directamente. Aquí no se puede salir porque si no los perros se saltan la malla directamente, tú los ves afuera y ellos te atacan", declara otra vecina.
Los residentes, exhaustos y sintiendo que su seguridad y la de sus familias está en juego, claman por una solución urgente. Exigen que se tomen las medidas necesarias para garantizar la convivencia pacífica y poner fin a la amenaza que esta jauría supone para la población.