La emblemática Plaza de Pedro Zerolo en Chueca tiene desde hace meses unas nuevas vecinas que nadie quería recibir: una colonia de ratas que ha convertido la zona en su territorio particular cuando cae el sol.
Los residentes no hablan de ejemplares aislados, sino de una auténtica plaga, llegando a contar más de una veintena en una sola noche, de tamaños considerables y que campan a sus anchas, especialmente alrededor de los contenedores.
"Yo que salgo mucho a entregar pedidos, siempre las estoy viendo, y blancas y de todos los colores y tamaños", relata un vecino, quien además describe situaciones de riesgo: "En los cubos de basura de los establecimientos muchas veces las he visto saltar también. Como se meten en los cubos que no tienen tapa, pues muchas veces vas a ver a la gente que va a coger los cubos y saltan".
Otro testigo corrobora la magnitud del problema: "Pasé y eran muchas, y ya se ha convertido en una plaga. Hay medianas y pequeñas, y corren rápido. He llegado a ver como alrededor de 20, 22, rápidamente".
El escenario que encuentra cualquier paseante nocturno explica la proliferación de estos roedores. La zona aparece un poco desangelada, con latas, botellas y vasos esparcidos, y con la basura rebosando incluso de los contenedores. De hecho, se pueden observar bolsas de residuos claramente roídas por los animales.
Una de las claves la aporta una comerciante de la zona: "Somos muchos comercios aquí que tiramos mucho cartón y mucho residuo". Esta acumulación de desechos orgánicos y envases actúa como un imán para las ratas. Si bien la comerciante afirma no verlas durante el día, el problema estalla con la oscuridad.
El incivismo y la situación de abandono en los espacios verdes completan el cuadro. "Hay bastante indigencia, hay bastante basura y dejan ahí todo. Se van y dejan ahí todos los restos de todo", concluye la comerciante, señalando cómo estos factores crean el entorno ideal para la plaga.
La combinación de suciedad, abandono e incivismo se ha revelado como los ingredientes indispensables para la actual proliferación de roedores. Ante esta situación, que ya ha sido denunciada por los vecinos, el Ayuntamiento ya está tomando medidas para intentar controlar la plaga y limpiar la zona, en un intento por devolver la normalidad y la salubridad a este céntrico espacio de convivencia.