El ganchillo se convierte en una herramienta para combatir la soledad y el estrés en Alcalá de Henares, gracias a una iniciativa municipal que une a niños y personas mayores en torno a esta práctica tradicional.
El proyecto, impulsado por el Ayuntamiento y desarrollado en los centros de mayores, fomenta el encuentro entre generaciones muy distintas. Abuelas y abuelos enseñan a los más pequeños un saber doméstico y centenario, mientras comparten tiempo, conversación y aprendizaje.
Más allá de la técnica, la actividad busca reforzar los vínculos sociales, preservar la tradición y mejorar el bienestar emocional de quienes participan, especialmente de las personas mayores.
Cada participante realiza un cuadro de 45 por 45 centímetros siguiendo un patrón común. Una vez terminadas, las piezas de ganchillo se unirán para decorar espacios públicos de la ciudad, transformando el trabajo colectivo en un símbolo visible de unión y comunidad.
Desde el Consistorio destacan que iniciativas como esta permiten luchar contra la soledad no deseada, unir generaciones y dar un nuevo valor social a actividades tradicionales.