Doscientos mil soldados de Rusia y Bielorrusia inician unas maniobras este viernes cerca de la frontera con Polonia, disparando aún más la tensión en la frontera Este de la OTAN y de la Unión Europea tres días después del lanzamiento de los drones.
Moscú ha negado que las maniobras estén dirigidas contra terceros países, pero se celebran cerca de la frontera polaca, con simulación de lanzamiento de armas nucleares y misiles hipersónicos. Según el Gobierno polaco otra de las simulaciones es la toma del corredor de unas pocas decenas de kilómetros que une Polonia con los países bálticos.
En la noche del martes al miércoles varios aviones no tripulados de Rusia fueron detectados en el espacio aéreo de Polonia y, poco después, derribados por aviones de combate polacos y de los aliados de la OTAN desplegados en el flanco este, en el incidente más grave sucedido entre Rusia y un miembro de la Alianza Atlántica en los más de tres años de guerra en Ucrania.