El atractivo de lo analógico
- La generación Z siente una irresistible atracción por lo analógico: cámaras fotográficas, discos de vinilo y hasta DVDs
La generación Z vuelve al pasado. Vuelven a utilizar cámaras analógicas, con carrete. Con ellas vuelven los álbumes de fotos. Pero también recuperan los vinilos y dvds. Dicen que les llama la atención "lo imperfecto", "el grano" en las fotos, el sonido de la aguja. Es el atractivo de lo analógico.
Frente a los filtros, efectos, y retoques, la sencillez de un solo disparo. En la era digital, las cámaras analógicas, las de carrete, están de vuelta, en una inesperada segunda juventud.
“Ha habido momentos en los que ha habido escasez de película e incluso ha habido nuevos fabricantes de película”, asegura José Luis Mur, fundador de ‘Fotocasion’.
La juventud abraza la magia de la fotografía analógica en plena era digital
No es solo nostalgia porque este empuje viene, precisamente, de los nativos digitales. Toda una generación de jóvenes está redescubriendo lo increíble que puede ser algo imperfecto.
“Tienen ese algo que no sabría explicarte, el grano, si la luz cómo entra en la cámara… Es algo especial que les da un ambiente, ese vintage que busca ahora mucho la gente joven y es algo que la hace mucho más bonita”, asegura uno de ellos.
La atracción por lo analógico también se ha trasladado al mundo de la música. Los vinilos, con ese sonido tan peculiar que produce la aguja en su caminar por los surcos del disco, atraen a un público cada vez más joven.
Bien lo sabe Grisel Rodríguez del Quiosco Morrison, un caso doblemente peculiar dentro del boom de lo analógico. Por ser uno de los pocos que quedan en Madrid y porque lo que vende, principalmente, son discos de vinilo.
