Con este calor, las temperaturas en el intercambiador de Cuatro Vientos alcanzan los 40º. Un problema que se suma al espacio en las marquesinas que, debido a las obras en la A-5, son insuficientes para todos los pasajeros que acuden a diario.
El Ayuntamiento de Madrid estudia la instalación de toldos en el intercambiador provisional de autobuses de la A-5. Los usuarios ya demandan estos toldos para protegerse del sol y evitar golpes de calor.
Las 15 marquesinas con las que cuenta actualmente el intercambiador son insuficientes para proteger de las inclemencias climáticas a los más de 20.000 pasajeros que cada día lo utilizan.
Este intercambiador es de carácter provisional debido a las obras de soterramiento de la A-5, que avanzan desde hace seis meses. Mientras duren los trabajos, miles de viajeros dependen de esta infraestructura para acceder a la capital.
La falta de sombra y de mobiliario adecuado ha provocado reiteradas quejas vecinales y de usuarios del transporte público, especialmente en días de temperaturas extremas.