Los vecinos de San Blas viven una preocupante realidad que vuelve a recrudecerse tras un breve respiro. Las amenazas y peleas, que parecían haber disminuido tras las manifestaciones vecinales de hace unos meses, regresan con fuerza al barrio, generando un ambiente de inseguridad y temor.
"Ya los ves. En el momento que les dices algo, te vienen y te la lían y te amenazan, te insultan, no dan su brazo a torcer, o sea que es horrible. No puedes ir con los niños", declara una vecina afectada por la situación.
El problema no se limita a las peleas: el trapicheo de sustancias ilegales se ha instalado a plena vista, incluso frente a comercios y colegios. "No solo peleas, se ven muchísimas cosas. A mí me hicieron el gesto de cortarme el cuello. Se nota el trapicheo de cómo se está pasando todo delante de comercios, delante de los colegios", relata con preocupación Maribel, otra vecina de la zona.
El parque del barrio se ha convertido en un punto habitual para toxicómanos. De hecho, somos testigos de intercambios sospechosos entre personas que desentierran posibles sustancias estupefacientes en ese lugar.
Uno de los focos más problemáticos es un narcopiso que la Policía Nacional desmanteló hace meses. Sin embargo, según los vecinos, la actividad ilegal en ese inmueble ha resurgido con mayor intensidad.
Los vecinos de San Blas vuelven a alzar la voz para denunciar una situación que arrastran desde hace tiempo y que pone en riesgo la convivencia y seguridad del barrio.