Nos vamos hasta Pinto para asistir al hilado tradicional del esparto
Una práctica tan hermosa como antigua
Foto: ARCHIVO |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
La hilada del esparto ha sido declarada Bien de Interés Cultural en la Comunidad de Madrid y en Pinto se ha recuperado esta técnica ancestral que hace unos años parecía que iba a desaparecer.
Dos localidades de Madrid preservan una tradición única que se remonta al Neolítico y que ahora se impulsa tras ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC).
El Ventorro (Villaverde Bajo) y en Las Salinas de Espartinas (Ciempozuelos) se han identificado cerámicas que datan de la Edad de Bronce con improntas de esparto hilado y hasta finales de los años 50, cuando llega el hundimiento progresivo, propiciado por la aparición de las fibras sintéticas.
“El esparto muere cuando nace el plástico”
El hilado tradicional del esparto ha sido uno de los principales modos de subsistencia de algunos municipios de la Comunidad de Madrid como Villarejo de Salvanés o Colmenar de Oreja.
Actualmente en riesgo de desaparición, la cultura del esparto se conserva a nivel nacional en la Comunidad de Madrid y en la localidad navarra de Sesma. Fomenta la unión de la población reforzando su identidad de pertenencia por medio del trabajo común con las materias que ofrece su tierra.
La técnica tradicional del hilado del esparto refuerza vínculos entre los artesanos y las nuevas generaciones y reivindica el papel de las mujeres en la economía local, al ser ellas las principales productoras de niñuelos de forma manual.