Un operativo culminado con éxito ha demostrado la dedicación y el ingenio de la Policía Municipal de Madrid. Mari Carmen, una mujer de 78 años que padece Alzhéimer, fue rescatada sana y salva después de pasar casi dos horas perdida y desorientada en una zona extensa y de difícil acceso del distrito de Vicálvaro.
La alerta se activó cuando los familiares de Mari Carmen reportaron su desaparición. "Recogemos información de los familiares e hicimos una búsqueda con los patrullas hasta el ocaso del sol, sin dar con ella porque la zona es muy amplia a batir", nos explica el subinspector David, al mando de la operación. La búsqueda inicial se extendió desde la zona del Metropolitano hasta Coslada.
Al no tener éxito con los métodos convencionales, los agentes decidieron desplegar más recursos, incluyendo el apoyo aéreo, que inició una búsqueda sistemática por cuadrantes. Sin embargo, el punto de inflexión llegó con la aplicación de una técnica poco convencional: la búsqueda acústica inversa.
"En un momento dado, ella descuelga ese teléfono que lleva encima. Entonces generamos un ruido nosotros", relata el subinspector. La estrategia consistió en mandar un patrulla que recorriera la carretera hacia Coslada a una velocidad muy reducida, de apenas 25 km/h, haciendo sonar las sirenas. El objetivo era que ese sonido se colara a través del teléfono que Mari Carmen llevaba consigo y que había quedado descolgado.
La ingeniosa idea dio resultado. "Llegado un momento dado, más o menos en esta zona, oímos ese ruido de los acústicos en el teléfono del familiar que tenemos en el puesto de mando. Entonces ya supimos que estábamos cerca", explica David. Los agentes se bajaron del vehículo y, a apenas 15 o 20 metros, localizaron a la mujer.
El lugar donde se encontraba Mari Carmen explicaba por qué había sido tan difícil localizarla. "Aquí estaba Mari Carmen, tirada, que no se podía mover debido ya al frío que hacía y bueno, su impedimento físico y por la enfermedad que sufre", narra el subinspector.
La mujer se hallaba entre unas piedras, en una pequeña vaguada que la tapaba por completo. "La carretera no está lejos, pero debido al desnivel del terreno, estaba como metro y medio, dos metros más abajo, y aun pasando con los patrullas no éramos capaces de dar con ella".
El rescate de Mari Carmen, logrado en menos de dos horas empleando todos los medios disponibles y una dosis de creatividad, es una historia con final feliz que subraya la eficiencia, la perseverancia y la valiosa labor de nuestros cuerpos policiales en la protección de los más vulnerables.