La Justicia ha acabado dando la razón a la familia de José María Íñigo y ha reconocido que el periodista murió por una enfermedad derivada de inhalar amianto en los estudios de TVE. Un triunfo para la familia después de una larga batalla judicial que comenzó el propio Íñigo.
Fue en 2016 cuando se le diagnosticó un mesotelioma maligno epitelioide, un tumor cancerígeno poco común que puede estar latente en el cuerpo durante un largo periodo, de veinte a cuarenta años. Esto cuadra con las fechas en las que el periodista estuvo trabajando en Televisión Española. Y es que José María Íñigo estuvo de 1975 a 1985 trabajando en el Estudio 1 con programas míticos como Directísimo, Fantástico o Espacio Abierto, historia de la televisión. Es precisamente en este Estudio 1 donde se encontrarían el amianto, material que desprende fibras que pueden provocar este tipo de cáncer.
A lo largo de sus muchos años de carrera, José María Íñigo se convirtió en una persona muy querida, un presentador carismático y todo un referente que acompañaba cada día a los españoles a través de sus televisiones.
La hija del presentador de televisión, Piluca Íñigo, nos ha acompañado hoy en La Redacción. La familia vive con alegría la noticia después de años de tensión y batallas judiciales. Ahora podrán optar a una pensión mayor, al tratarse de una enfermedad derivada del entorno laboral. Aunque como nos confiesa Piluca, "eso está en un segundo plano. Este reconocimiento queremos que sirva para ayudar a otras familias que se encuentren en una situación similar".
En la actualidad está prohibido el uso de amianto y una de las pruebas a las que se acogía la familia para que se reconociera el motivo laboral de la enfermedad de José María era el derribo de los estudios en los que trabajaba el periodista. "Se han gastado muchos millones en demoler los estudios, lo que es una prueba de que contenían una sustancia perjudicial".
Aunque en aquella época no se tenía la información que se tiene en la actualidad, Piluca no ha querido meterse en esos terrenos, sino simplemente "dejar claro la magnitud de los efectos perjudiciales que podía causar la exposición directa e indirecta a esta sustancia".
Piluca Íñigo ha acabado diciendo que esta victoria ha sido "un alivio moral" el que se reconozca "que estos se debe a esto".
