Entre 2018 y principios de 2019, el Ayuntamiento de Madrid inspecciono más de 9.000 locales alimentarios en la capital. ¿El resultado? Uno de cada cuatro establecimientos suspendió en salubridad.
Entre las medidas que más incumplen se encuentra la falta de higiene, desconocer la caducidad de los alimentos, el uso de agua no potable o contaminada, o las plagas de insectos y otros animales.
Un año después de esas inspecciones, un equipo de Está Pasando ha acudido a varios de esos establecimientos para comprobar si han mejorado estas medidas.
Nos acercamos hasta Moncloa. Buscamos los locales y accedemos al primero de ellos, que llegó a ser clausurado después de una inspección de sanidad. Comprobamos que se trata de un bar muy antiguo: “Es un local muy antiguo pero no hay nada fuera de lo normal”, explica una de las camareras.
La camarera de este bar asegura que "nos mandaron pintar el almacén y ya está". Así lo hicieron, pero pasa por alto que sus productos estuvieran caducados o de la falta de higiene.
Seguimos preguntando a más locales que no superaron la inspección pero la mayoría prefieren no hablar sobre el tema. Un silencio que siguen muchos de los trabajadores: "No es mi bar, no voy a decir nada", señala.