La empresaria Carmen Pano se negó este miércoles declarar ante la comisión de investigación del 'caso Koldo' en el Senado, al argumentar que su testimonio podría "interferir" en su derecho a la defensa, ya que está siendo investigada en procedimientos abiertos en el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional.
La compareciente estaba citada a las 11.00 para responder sobre su afirmación, realizada en medios de comunicación y en sede judicial, de que entregó 90.000 euros en efectivo en la sede del PSOE en octubre de 2020.
Al inicio de su intervención, Pano expresó su "más absoluto respeto" al Senado y a todos sus miembros, al tiempo que pidió disculpas por su decisión de no declarar, ya que los hechos objeto de esta comisión se encuentran bajo investigación judicial.
La empresaria, que tiene la condición de investigada en las diligencias previas 147/2024 del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, referidas también al 'caso Koldo'. Manifestó que su declaración en la Cámara Alta podría interferir tanto en su derecho de defensa como en los tiempos de los órganos jurisdiccionales.
INVESTIGACIONES EN CURSO
Pano ratificó sus dos declaraciones previas ante la autoridad judicial, pero insistió en que se trata de investigaciones que continúan en curso y están "íntimamente ligadas", lo que justifica su silencio ante la comisión.
La compareciente fundamentó su decisión en el artículo 76.2 de la Constitución y en la Ley Orgánica 5/1984 sobre comparecencias ante comisiones de investigación, que amparan su derecho a no prestar declaración.
Se mostró dispuesta a escuchar todas las preguntas de los senadores, aunque manteniendo su posición de no responderlas para no afectar a su defensa en los procedimientos judiciales abiertos.
ANTECEDENTES DEL CASO
La empresaria había declarado previamente ante el juez Leopoldo Puente del Tribunal Supremo sobre dos entregas de 45.000 euros cada una en la sede socialista de Ferraz, siguiendo indicaciones del comisionista Víctor de Aldama.
En su testimonio ante el Alto Tribunal, Pano detalló que recibió el dinero de Claudio Rivas, socio de Aldama, en una oficina de Madrid. Los 90.000 euros fueron supuestamente entregados a una persona no identificada en la segunda planta de la sede del PSOE.
La investigada explicó que realizó las entregas en bolsas de plástico y papel, desplazándose en taxi en la primera ocasión y acompañada por Álvaro Gallego en la segunda, aunque no especificó los destinatarios finales ni el motivo concreto de los pagos.