Un estudio científico nos indica que deben conservarse los dientes de leche que se les caen a los niños ya que contienen células madre con gran potencial terapéutico para curar enfermedades más adelante.
Así, muchos dentistas también defienden esta acción por la importante cualidad regenerativa que tienen.
Es la cavidad pulpar de los dientes la que contiene estas células madre. Según el presidente del Colegio de Odontólogos, Antonio Montero Martínez, estas zonas contienen una cantidad superior a las extraídas en sangre.
Sin embargo, no vale con guardar los dientes en casa. Tienen que tener unas medidas de conservación especiales como criogenizarse, porque si no, las células se mueren. Mientras, otros científicos siguen prefiriendo extraer las células del cordón umbilical.
En España son cada vez más el número de familias que deciden preservar las células madre ante la posibilidad de utilizarlas para curar enfermedades de sus hijos más adelante.
