En el programa 44 de ‘Toc, toc… ¿se puede?’, en pleno barrio de Salamanca vive y trabaja Virginia Gasch, una reputada interiorista a la que le encanta el color, la luminosidad y los elementos divertidos y curiosos. Leticia Gómez hace “toc, toc” en su puerta y descubre esta vivienda tan colorida.
Nada más entrar en su casa, el papel pintado llama la atención de nuestra reportera. Palmeras y tigres recubren la pared del recibidor de Virginia, pero no solo eso, ya que la decoración con vegetación y animales es una constante en el hogar de Virginia. En el recibidor encontramos también la “mascota” de la casa, una pieza en rojo intenso de un dragón chino.
Continuamos la visita hacia el salón y comedor de Virgina. Este espacio, separado por dos columnas típicas de las casas del barrio de Salamanca, está lleno de energía positiva gracias al uso continuado de los tonos rosa, azul y amarillo.
En la vivienda de Virginia no pueden faltar objetos con un alto valor sentimental para nuestra anfitriona: la mesa que preside el comedor o el teléfono favorito de su sobrino e hija son algunos ejemplos que dotan de personalidad a esta vivienda tan “femenina” como su propia anfitriona la define.