Las fiestas de San Cayetano, ya han comenzado. Los vecinos de la calle del Oso, que cada año engalanan su vecindario para las primeras fiestas castizas, han sido los encargados de ejercer de pregoneros.
Chulapos, chotis, limonada, calles adornadas con farolillos, vecinos bailando agarrado... Todo ello forma parte característica de las fiestas populares madrileñas, que en verano, cuando los días son más largos, se viven con especial intensidad y gozo.
De marcado carácter vecinal, estas celebraciones forman parte del Madrid más auténtico, el más apegado a su tradición de pueblo festivo y sociable, que se muestra de manera sencilla, pero con mucha intención de pasarlo bien.
Y por supuesto, abiertos a todo el que quiera unirse. Sus programas de actividades incluyen desde juegos, concursos infantiles o campeonatos de mus, hasta actuaciones de orquestas y grupos de pop, rutas de tapas o la procesión del santo o la virgen homenajeados.