Angelina Jolie deslumbró el domingo por la noche en su primera visita al Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde presentó Couture, la película que protagoniza y también produce.
La estrella de Hollywood conquistó al público no solo con su presencia en la alfombra roja, sino también con su cercanía: a pesar del diluvio, se acercó varias veces a las vallas para hacerse selfies, firmar autógrafos y saludar a cientos de admiradores que llevaban horas esperándola bajo la lluvia.
Tras posar junto a sus compañeros de reparto, insistió en volver a agradecer la paciencia del público, un gesto que fue celebrado con entusiasmo por los asistentes.
En la rueda de prensa, Jolie se mostró emocionada al recordar a su madre y no evitó pronunciarse sobre la situación política de su país.
La actriz expresó su preocupación con unas palabras que ya recorren el mundo: “Amo a mi país, pero no lo reconozco”, en referencia a la presidencia de Donald Trump.
Entre aplausos y gestos de admiración, Angelina Jolie dejó una huella imborrable en su primera participación en el festival, combinando glamour, compromiso y una cercanía que superó todas las expectativas.