Cada vez hay más evidencia científica sobre cómo afectan a nuestra salud mental las bacterias de nuestro intestino. Trastornos como la depresión, el párkinson o el alzheimer están influidos por estos microorganismos.
Cuidar de ellos con una buena alimentación y estilo de vida saludable es fundamental según los expertos. Los experimentos en laboratorio lo avalan: la flora intestinal es decisiva para nuestra salud mental. Un grupo de investigadores lo ha constado en un ensayo con ratones con resultados sorprendentes.
Ratones deprimidos por culpa de una flora intestinal o microbiota pobre. Somos mitad humanos, mitad bacterias, de ahí la importancia de cuidarlas. Y otra evidencia más: la conexión entre el intestino y el cerebro que explica muchos de nuestros estados de ánimo…
Aunque el trasplante fecal o baterioterapia es ya una realidad para determinadas patologías como la obesidad, la depresión o el autismo en el horizonte se otean futuros trasplantes sintéticos de bacterias para mejorar la calidad de vida de algunas personas.