En Madrileños por el Mundo hemos visitado “la lágrima de la India”, la antigua tierra de Ceilán, situada en el corazón del Océano Índico: Sri Lanka, una “isla UNESCO”, con ocho Patrimonios de la Humanidad: seis culturales, entre ellos Polonnaruwa, la antigua capital, y dos naturales, la reserva Sinharaja y las Highlands.
Sri Lanka es uno de los principales centros budistas del mundo. En el corazón del país se encuentra Kandy, la ciudad sagrada del budismo. Aquí se encuentra uno de los templos más importantes de la doctrina, el Templo del Diente de Buda, en el que se celebra todos los años una fiesta con elefantes, bailarines, música y fuego y que se remonta a la Edad media. No obstante, aunque la mayoría de los srilanqueses son budistas, en todas las regiones se encuentran templos hinduistas, musulmanes o cristianos.
Hasta 1972, cuando pasó a ser una república y se separó definitivamente del Reino Unido, Sri Lanka era conocida como Ceilán. Es una isla verde y extremadamente fértil, de naturaleza salvaje, conocida por sus especias, entre las que se encuentran el comino, la canela, y también por el té, el más emblemático de sus productos.
En el país viven viven más de 20 mil elefantes, animales considerados sagrados, y que se encuentran protegidos en parques naturales como el Yala o el Udawalawe a cargo de sus cuidadores, los mahoots.