A partir de los 30 años, los hombres comienzan a experimentar una disminución gradual en sus niveles de testosterona, una hormona clave en su bienestar general. Esta reducción puede afectar su calidad de vida en distintos aspectos, desde la energía y el estado de ánimo hasta la función sexual. Para conocer más detalles sobre este fenómeno, en Madrid Mejora Tu Vida hemos consultado al doctor David Vázquez, jefe de Urología del Hospital Puerta de Hierro.
¿Qué es el hipogonadismo de aparición tardía?
Clínicamente, esta disminución progresiva de testosterona se conoce como Síndrome de Hipogonadismo de aparición tardía. Según explica el doctor Vázquez, "a partir de los 30 años comienza a decaer la producción de testosterona de forma fisiológica. Esta disminución se acentúa notablemente entre los 45 y 50 años".
A diferencia del hipogonadismo primario, que ocurre debido a problemas congénitos o enfermedades específicas que afectan la producción hormonal, este tipo de hipogonadismo está asociado al envejecimiento natural y otros factores como el estrés, la obesidad, el sedentarismo o algunas enfermedades metabólicas.
Síntomas de la disminución de testosterona
Uno de los síntomas más notorios es la pérdida de calidad en las erecciones, lo que puede impactar significativamente en la vida sexual y emocional del hombre. Sin embargo, la reducción de testosterona también puede causar:
- Disminución del deseo sexual.
- Pérdida de masa muscular y aumento de la grasa corporal.
- Fatiga y falta de energía.
- Cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad o depresión.
- Dificultad para concentrarse y pérdida de memoria.
- Reducción de la densidad ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis.
Opciones de tratamiento: ¿cómo recuperar los niveles de testosterona?
Para aquellos hombres que presentan síntomas significativos y niveles bajos de testosterona confirmados mediante análisis clínicos, existen tratamientos de reemplazo hormonal. Uno de los más innovadores es el uso de pallets de testosterona, pequeños implantes subcutáneos que liberan la hormona de manera sostenida en el tiempo.
Además de los implantes, otras opciones incluyen:
- Terapia con geles o parches de testosterona.
- Inyecciones intramusculares periódicas.
- Cápsulas orales de testosterona.
Sin embargo, el doctor Vázquez advierte que estos tratamientos deben ser prescritos y supervisados por un especialista, ya que no están exentos de efectos secundarios.
Precauciones y efectos adversos
Uno de los principales riesgos del tratamiento con testosterona es su contraindicación en pacientes con antecedentes de cáncer de próstata, ya que la hormona podría acelerar el crecimiento tumoral. También puede generar efectos adversos como:
- Aumento del riesgo cardiovascular en algunos casos.
- Retención de líquidos y edema.
- Aumento del tamaño de la próstata.
- Problemas en la producción natural de esperma, lo que podría afectar la fertilidad.
Por otro lado, el doctor Vázquez menciona que algunos tratamientos para la calvicie, como los inhibidores de la 5-alfa reductasa (finasterida y dutasterida), pueden reducir la conversión de testosterona en dihidrotestosterona (DHT), lo que en algunos hombres provoca disfunción eréctil y pérdida de libido.
Hábitos saludables para mantener niveles óptimos de testosterona
Más allá de los tratamientos médicos, ciertos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a ralentizar la disminución de testosterona de manera natural:
- Ejercicio físico regular, especialmente entrenamiento de fuerza y actividad cardiovascular.
- Dieta equilibrada, rica en proteínas, grasas saludables y micronutrientes esenciales como zinc y vitamina D.
- Control del estrés, ya que el cortisol elevado puede reducir la producción de testosterona.
- Descanso adecuado, priorizando entre 7 y 9 horas de sueño por noche.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, ya que ambos pueden impactar negativamente en los niveles hormonales.