Los bares de toda la vida están de moda. Esos de servilletas por el suelo, barra de metal, cerámica en las paredes y los precios pintados en la puerta o en un espejo. Esos en los que la gente charla y tapea en la barra a precios más que asequibles. Madrid está repleto de este tipo de bares en los que podemos degustar manjares por muy poco precio