Guadarrama, el encantador municipio de la sierra madrileña, ha encendido oficialmente el espíritu navideño con una tarde llena de magia, comunidad y tradición.
El acto central ha consistido en un emocionante pasacalles, donde cientos de vecinos, provistos de farolillos que trajeron de sus propias casas, recibieron luces LED que, al encenderse, convirtieron las calles en un río de destellos cálidos.
La comitiva, iluminando la oscuridad de la tarde, ha avanzado al ritmo de las notas vibrantes de la Banda Los Marnuetos de la Casa de Asturias en Guadarrama.
El desfile ha culminado en el corazón del pueblo, la Plaza Mayor, donde les esperaba una recepción de Papá Noel. El espíritu navideño en persona saludó y recibió a las familias, creando un momento de ilusión para los más pequeños.
Tras la llegada, el espectáculo ha continuado de la mano de la compañía Olma Teatro, que ha presentado su particular versión de cinco historias tradicionales de cuentos populares. Sobre el escenario, revivieron relatos que "vienen de muy lejos, y otros de no tanto", en una propuesta diseñada para disfrutar en familia y evocar la esencia más profunda y evocadora de la Navidad.
Para templar el frío serrano de la noche, la Peña Los Apuraos se ha encargado de repartir entre todos los asistentes chocolate caliente y dulces navideños, añadiendo un dulce sabor de hogar a la velada.
Esta exitosa jornada es solo el comienzo. El programa navideño de Guadarrama promete continuar con más actividades, consolidando estas fechas como un tiempo de encuentro vecinal y celebración del encanto especial que el municipio adquiere en invierno.