La naturaleza como refugio y motivo eterno. Bajo esta premisa trabaja Gabino Amaya, pintor madrileño que acumula medio siglo de dedicación al óleo y que ahora ha encontrado una nueva musa en los parques de Madrid.
En un recorrido íntimo por su estudio, el artista nos desvela los detalles de su último trabajo, un conjunto de obras donde conviven retratos reales con rincones verdes de la ciudad. "Llevo pintando 50 años. Estoy haciendo ahora cuadros de parques de Madrid, hay algún retrato también que he hecho", explica Amaya.
Entre esos retratos destaca uno complejo: el del rey Felipe VI. "Me costó bastante porque la expresión es difícil", confiesa el pintor. Junto a él, en el estudio, se encuentra otro lienzo con la imagen del rey emérito Juan Carlos I. "El proceso fue muy difícil, la expresión es dificilísima, me costó mucho", añade, evidenciando el meticuloso desafío que supone capturar la esencia de un rostro conocido.
Sin embargo, el corazón de su producción actual late al aire libre. Con pinceladas cargadas de luz, Amaya captura la serenidad de los espacios verdes madrileños. "Ese es el Parque de El Retiro, una rama de allí que me gustó mucho como se iluminaba. Lo saqué a las siete de la mañana".
La flora es un leitmotiv en su obra, y no solo la de los parques públicos. "Este está inventado. Son unas buganvillas de un jardín particular y este es la Cortinada de Andorra", comenta mientras muestra paisajes que trascienden lo urbano.
Incluso los retratos, como el de "una niña, la nieta de una amiga mía", se integran en este universo natural: "El retrato lo hice de una fotografía, ella no posó porque era muy chiquitita y además va en función también con todas las flores de los jardines".
Amaya recuerda que su vocación nació temprano: desde pequeño se le daba bien pintar y ganó muchos premios de dibujo. Aunque ha pintado muchas flores, tiene una clara predilección: "La rosa me gusta mucho. De hecho, es la que más he pintado".
Para este artista, la naturaleza en su obra es no solo motivo, sino refugio. Aquellos interesados en sus cuadros o en realizar un encargo pueden contactar directamente con Gabino Amaya a través de su teléfono. Margaritas, rosas o glicinas siguen floreciendo en sus lienzos, testimonio de una pasión que, tras 50 años, no deja de crecer.