Aunque el frío lo congele todo, no debe cundir el pánico, pues los técnicos del Canal de Isabel II nos enseñan a proteger nuestras tuberías de agua del frío.
Estos expertos nos muestran cómo mantener seguro nuestro conjunto de medida, la cuál, según los técnicos, es la parte más expuesta y visible y la cuál posee mayor riesgo de congelación.
Utilizando simples mantas o toallas, podemos evitar el congelamiento sin hacer uso de medidas más peligrosas y/o destructivas como pueda ser intentar calentar las tuberías con fuego.
Según nos aconsejan, no es recomendable taparlo todo y dejar el contador expuesto puede ser crucial en alguna operación como el caso de tener que leer el mismo llegado el momento.
También nos muestran otras tuberías tapadas de manera más profesional pero que, según explican, cumplen la misma función. Utilizando goma espuma y bridas para dejar las tuberías protegidas del frío.
Ahora bien ¿y si se ha congelado la tubería?
Nos comentan que existen varias opciones; si es el caso de que queremos intentarlo sin la ayuda de un profesional, podemos emplear calor seco, como es el caso de un secador de pelo, pero nos reiteran de no usar sopletes, mecheros ni nada relacionado a fuego.
Otra opción, en caso de las segundas viviendas, es cerrar la llave de paso para que la tubería no llegue a congelarse.