La tienda que trae a Madrid los dulces de los conventos españoles
- Isabel regenta desde hace 15 años 'El Jardín del Convento', una joya única cerca de la Plaza de la Villa
Foto: ARCHIVO
A dos pasos de la histórica Plaza de la Villa, en el número 1 de la calle del Cordón, se encuentra un rincón donde el tiempo parece haberse detenido para endulzar el presente. Se trata de 'El Jardín del Convento', una tienda singular que actúa como embajadora de los dulces artesanales elaborados en conventos de toda España.
Su propietaria, Isabel, guía a los visitantes por un auténtico viaje sensorial que huye de lo industrial para recuperar los sabores de la memoria. El local es un pequeño paraíso para los paladares exigentes.
Entre sus estanterías se alinean delicias como las clásicas perrunillas extremeñas o manchegas, las cocadas y, como uno de sus productos estrella, un mazapán elaborado por las Clarisas de Siruela (Badajoz).
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"Lo que lo hace especial es que ellas mismas compran la almendra entera, la machacan y la pelan. Así garantizan que no esté adulterada y que sea la mejor almendra, en este caso, de Marcona, la mejor española", explica Isabel con pasión.
La Navidad también tiene su hueco, con turrones de Estepa elaborados por las Clarisas de Sevilla. Uno de ellos, aparte de los tradicionales duro y blando, lleva una peculiar y laboriosa decoración: "Tiene este músico, que es de chocolate, y ellas mismas van poniendo a mano todos los frutos secos y todas las frutas", detalla.
Consciente de la demanda, Isabel apostó por ofrecer productos sueltos. "Todo el mundo me preguntaba si tenía dulces sueltos. Hablando con las monjas, decidimos tener mantecados de Estepa a granel: de limón, chocolate, coco, almendra y surtidos", comenta. Además, el servicio de cestas personalizadas permite a los clientes elegir sus productos favoritos para crear un regalo único.
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La trayectoria de Isabel es tan singular como su tienda. Comenzó como estilista en la revista Marie Claire, pero un anhelo de cambiar el ritmo y tener un proyecto cercano a casa la llevó a este dulce giro profesional.
"Viajaba muchísimo y tenía muchas ganas de tener algo cerca", recuerda. Su motivación, sin embargo, es más profunda: "Yo odio la repostería industrial y los alimentos procesados. Me apetecía mucho volver al pasado, a lo que se comía antes. Me lo dicen muchísimos clientes, compran las magdalenas y me dicen: son las magdalenas de cuando yo era pequeño".
'El Jardín del Convento' no solo satisface el gusto. También ofrece una cuidada selección de velas ecológicas fabricadas en España. "Son todas vegetales, sin parafina, no son tóxicas", subraya Isabel. Entre sus aromas, destaca uno muy castizo: la esencia de violeta madrileña, cerrando así el círculo de una experiencia tradicional y local.
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Para quienes no puedan visitar este oasis dulce en el centro de Madrid, la tienda cuenta con venta online que envía estos manjares conventuales a cualquier rincón del país, permitiendo que un pedazo de tradición y cuidado artesanal llegue directamente a casa.
