Madrid se viste de gala para su cita más tradicional. El 9 de noviembre, la capital celebra el Día de la Almudena, una fiesta que huele a chocolate con churros y que resuena con el eco de la historia. Pero este año, entre el bullicio castizo, se cuela una melodía especial: la de la cantante Amanda Verdú, que ha convertido la leyenda de la patrona en una canción.
Con una guitarra en mano, Amanda ha elegido el entorno de la Catedral de la Almudena, en el corazón del barrio donde se crio, para compartir su tema. "Soy una madrileña que se está tomando aquí un chocolatito con churros y mientras, repasando una canción de la Almudena. Soy cantante, Amanda Verdú. Cuenta la historia de por qué es la patrona de Madrid", explica antes de comenzar.
Su tema no es solo una composición, sino una lección de historia cantada, donde la artista relata en sus estrofas el milagro de la aparición. "En Madrid había un pequeñito pueblo. Venía la invasión musulmana y los habitantes decidieron guardar su imagen. La escondieron en los muros de lo que se supone que era la capillita que tenían allí", comienza a contarnos Amanda.
"Pasaron cientos de años, ya llegó Alfonso VI, decidió ir a por ella, así que después de conquistar Toledo, le prometió a Dios que iba a buscarla hasta el final. Y el 9 de noviembre del año 1085, según están rezando y haciendo una novena, se derrumbó un lienzo de muralla en lo que es ahora la Cuesta de la Vega y apareció la Virgen, y apareció con los dos cirios encendidos que entonces se supone que le pusieron", añade.
Interpretar esta canción aquí no es casual. Para Amanda, es volver a casa. "Esta calle es Bordadores y ahí nació mi padre, pero es que a la vuelta es la calle Mayor, que es donde yo me he criado siempre, toda mi vida. Este era nuestro barrio. Bajar la calle Mayor y llegar a la Almudena o ir a la Plaza de Oriente era lo habitual, incluso para ir al colegio. Aquí me bautizaron, en San Ginés. Me llena de orgullo ser madrileña la verdad", comparte, mostrando la profunda conexión personal que alimenta su arte.
La reacción del público no se hizo esperar. Mientras Amanda cantaba, un grupo de madrileñas de toda la vida se detuvo a escuchar. "Es muy bonita la canción, muy melosa, muy acogedora, sí, es muy bonita", coincidían, confirmando que la esencia de la tradición puede renovarse a través de una nueva voz.
Este Día de la Almudena, además del sabor a chocolate o a la tradicional corona, Madrid tendrá el sonido de una cantante que ha decidido honrar a su patrona con la herramienta más poderosa que tiene: su música y el amor por la ciudad que la vio nacer.