Después de 60 años, la emblemática sastrería Pedro Muñoz baja su persiana para siempre
- Hasta el cierre, venden sus prendas con descuentos del 30 al 50%
Tras 60 años dedicados a la costura, la emblemática sastrería Pedro Muñoz, ubicada en la calle de Serrano, baja la persiana para siempre. De este negocio han salido infinidad de trajes, americanas, pantalones y camisas hechas a medida para sus clientes.
"Nuestro padre fundó esto en el año 62 en la Gran Vía hasta el año 75 en que hay un cambio en el negocio y se vino al barrio de Salamanca, recibiendo a muchísima gente, nacionales, extranjeros. Han pasado artistas, presidente de gobierno, nobles, oficinistas, pescaderos, hubo de todo".
Esta empresa familiar ha ido forjando su prestigiosa fama gracias a la irreprochable calidad de sus productos, así como al trato exquisito y respetuoso hacia sus clientes, quienes en un ambiente tranquilo y sosegado han podido disfrutar de la amplia gama de artículos, tanto clásicos como para el tiempo libre.
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Desde muy jóvenes, Javier y Álvaro ya ayudaban a su padre en el negocio familiar. "Siendo niños veníamos los sábados que no había colegio a echar una mano, en vacaciones, en Navidad, aprendías a doblar jerséis".
"Siempre hemos sido la familia. Hemos estado permanentemente los tres, el primero nuestro padre hasta los 91, diariamente. Hoy lo recuerdo con muchísimo cariño. Soy feliz sabiendo que he dedicado mi vida a algo que ha dado continuidad a la obra de mi padre".
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Sin lugar a dudas, sus clientes no les recordarán solo por la calidad de sus prendas, sino por algo mucho más importante: el trato de tú a tú. "Algo, yo creo, que nos ha caracterizado es, que hemos tenido claro desde siempre, que el cliente es lo primero y que hay que darle todo lo que uno tiene".
