En el número 12 del Paseo de la Castellana comenzó una leyenda comercial que ha marcado unas décadas de la historia de España. Corría el año 1940. Una época difícil. España acababa de salir de una terrible
guerra que había destruido el país, la economía y la riqueza. Había hambre y pobreza. Y justo entonces se empezó a vender un juguete que tuvo más éxito que el yoyó y el hulahop juntos. La muñeca Mariquita Pérez.
No era una muñeca que pudieran tener todas las niñas de España. Salió al impresionante precio de 85 pesetas la unidad. Por entonces, el sueldo medio de un españolito era de 150 pesetas mensuales. Hagamos cuentas, ¡una Mariquita Pérez costaba el sueldo de medio mes!
Fue un éxito tremebundo. Lo petó de arriba abajo. Su muñeca se convirtió en una franquicia.¿Por qué limitarse a Mariquita Pérez? Era inevitable que tuviera un hermanito. Y nació Juanín, el pequeño de la familia. Como os imagináis, también con todo tipo de trajecitos y complementos.
Durante años, Mariquita Pérez sólo tuvo una rival, aunque a mucha distancia: Gisela. Sólo con los años 80 y la llegada de Nancy acabó su reinado. ¿Qué otra muñeca conocéis que haya salido hasta en los sellos de correos?