Esta es la historia de Consuelo Vello. La estrella más rutilante de la canción en España y en toda Europa a principios del siglo XX. Una cupletista que empezó cantando mientras lavaba la ropa en el río Manzanares junto a su madre. Alguien la escuchó una tarde mientras lavaba la ropa. Lo flipó y la convenció para ser cantante.
Empezó como simple corista ¡Y lo petó! Un periodista dijo que se parecía a “La Fornarina”, la mujer de un cuadro del renacentista Rafael. Y ya se quedó con el mote para siempre. Fliparon con ella en Montecarlo, Londres, París, Viena, Berlín y San Petersburgo. Su mayor éxito fue “Clavelitos”.
Todavía hay grabaciones de su voz. Seguro que no le hacen justicia y además en esas grabaciones no se puede ver su belleza, ¿verdad? Y en pleno éxito, con solo 31 años, va la pobre y se nos muere. Aiins, una flor
cortada antes de tiempo…