La Puerta de Alcalá, un monumento con doble personalidad
Forma parte del Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO
Foto: REDACCIÓN |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Carlos III soñó con un Madrid como el que disfrutamos hoy, con un Paisaje de la Luz declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
A principios del siglo XVII, Madrid era rodeada por la denominada como “cerca de Felipe IV”, que más allá de su función defensiva era fiscal. Esta estaba compuesta por siete puertas.
La primera de estas entradas era la Puerta de Bilbao, donde actualmente se encuentra la glorieta ya que fue derribada. Márques de Vadillo fue el encargado de la segunda puerta, de San Vicente. La Puerta de Segovia fue mandada construir por Felipe II.
La cerca de Felipe IV |REDACCIÓN
Aunque la más polémica fue la Puerta de Toledo, la más pobre construida a ladrillo en Atocha. La última, la encontramos en el Retiro, en el lateral oeste.
Un monumento con doble personalidad
Realizada con granito y piedra caliza de Colmenar, Carlos III mandó construir la Puerta de Alcalá en honor a su llegada a la Villa de Madrid y con el objetivo de embellecer la entrada principal.
Francesco Sabatini fue el encargado de diseñar esta puerta. El monarca, sin saberlo, aprobó dos diseños distintos por lo que el arquitecto fusiona estas dos opciones, la actual puerta.