La Puerta de Alcalá es uno de los monumentos más queridos por los madrileños. Una obra maestra que, por su elegancia y belleza, se ha convertido ya en un símbolo para todos los españoles.
Pero el paso de los años, el tráfico y la climatología adversa habían ido dañando poco a poco a este icónico monumento, así que durante casi un año, tuvimos que rememorar su perfil que se encontraba cubierto por una lona para poder acometer diferentes trabajos de restauración.
En diciembre de 2023 esa lona fue retirada y los madrileños y los miles de turistas que cada año se acercan a la capital madrileña, pudieron volver a disfrutar de la visión de una Puerta de Alcalá que lucía en todo su esplendor.
Esos trabajos de restauración han sido elogiados más allá de nuestras fronteras y ahora la Comisión Europea ha querido reconocerlos distinguiéndolos con el European Heritage Award/Europa Nostra Award 2025, el máximo reconocimiento europeo en el ámbito del patrimonio cultural, un anuncio que han realizado este jueves la Comisión Europea y Europa Nostra.
Se trata de unos galardones que cuentan con el apoyo del programa Europa Creativa de la Unión Europea, destinado a fomentar y visibilizar la diversidad y la excelencia del patrimonio europeo.
Una restauración "ambiciosa"
El proyecto madrileño forma parte de los 30 ganadores seleccionados entre 251 candidaturas procedentes de 41 países europeos.
Esta edición de los premios ha reconocido proyectos como el Ayuntamiento de Amberes (Bélgica), la Fortaleza de Peniche (Portugal) y el antiguo Museo Municipal de Nicosia (Chipre).
La Puerta de Alcalá ha sido reconocida por "su ambiciosa restauración", que combinó "la integración de métodos científicos modernos con técnicas tradicionales de restauración", ha subrayado el jurado.
Iniciada en 2022 por el Ayuntamiento de Madrid, la intervención ha sido valorada como "un nuevo referente europeo en materia de transparencia, investigación y compromiso ciudadano".
Además el jurado ha resaltado que más de 12.000 personas participaron en el programa 'Abierto por restauración', que permitió subir a los andamios y conocer de cerca el proceso de conservación.
Respeto a los valores históricos y materiales
Uno de los puntos valorados por el jurado es que la actuación respetó los valores históricos y materiales del monumento.
En ella intervinieron más de cien especialistas, como restauradores, arquitectos, ingenieros, historiadores, canteros, herreros y escultores.
Aplicaron técnicas tradicionales y tecnología punta: desde escáneres láser 3D, modelado estructural y análisis ultrasónicos, hasta estudios de laboratorio para conocer el estado de los materiales originales.
La actuación de restauración afectó principalmente a la cubierta, los paramentos y los grupos escultóricos del monumento supuso, entre otras acciones, procesos de limpieza, consolidación y fijación.
Todas las técnicas se ajustaron a los métodos constructivos del siglo XVIII empleando herramientas manuales y morteros de cal y respetando la integridad del monumento.
Como medidas de conservación preventiva, se instalaron sensores ambientales que monitorizan vibración, humedad y comportamiento estructural.
Además, se optó por un sistema ecológico para el control del biodeterioro mediante vuelos disuasorios de aves rapaces, evitando dispositivos invasivos.