En el municipio Manzanares El Real encontramos una de las construcciones en piedra más importantes de la región, su castillo. Además de estar hecho piedra a piedra, lo que también lo caracteriza es su sistema defensivo.
En lo más alto se encuentra la denominada “Torre del Homenaje”, la más representativa. Por su altura y cómo estaba conformada, servía para vigilar el valle del Manzanares.
Esta torre custodiaba el poder, lo demostraba con su grandeza y era todo un símbolo de resistencia. Además, cuenta con un aislamiento y un dominio visual, necesarios en las luchas.
Sin embargo, el sistema defensivo del Palacio contaba también con recursos propios como recintos fortificados o un foso que recorría todo su perímetro, y que hoy se encuentra cubierto.
La puerta occidentale era custodiada por dos torres de flanqueo, y dispone de la liza, un pasillo defensivo protegido por una galería de tiro.
Sobre las torres se sitúan unas plataformas para una mejor vigilancia. Desde estas se controlaba el pantano, al fondo Madrid y Segovia.