Colas desde las cinco y media de la mañana en Doña Manolita
- “Es la tradición y el encanto de que no pueda faltar Lotería de Doña Manolita"
- Cada año se venden 70 millones de décimos y ha tocado 80 veces el premio Gordo
A menos de una semana del sorteo de Navidad, las colas de Doña Manolita son interminables.
Desde las cinco y media de la mañana empezaron a formarse colas en Doña Manolita. Las restricciones han impedido que vengan desde otras provincias.
Del Gordo que rompió la mala racha de Doña Manolita a la lluvia de millones de Los Buhitos
Cada año se venden 70 millones de décimos y ha tocado 80 veces el premio Gordo. “Es la tradición y el encanto de que no pueda faltar Lotería de Doña Manolita. Queda menos de una semana para el sorteo y están apurando” nos cuenta Beatriz, una de las responsables de la mítica repartidora de la suerte madrileña, un establecimiento que funciona a modo de talismán para muchos.
El 20, el más vendido
¿Cuál es la terminación del año?. “El número 20 es el más vendido, todo se olvida a la hora de comprar un décimo”.
La suerte también tiene nombre y apellidos en las administraciones de lotería de Madrid
“Intentamos que las colas sean más largas para respetar la distancia de seguridad. Las ventas van mejor de lo que esperábamos por la fecha. No puede haber tanta gente como otros años y con la distancia parece que va a ser más gente de la que realmente hay” asegura.
El décimo de Doña Manolita está tan disputado como siempre. Bastantes números ya se han agotado y se está vendiendo lo que queda.
Torrejón, Leganés y Alcalá, cuando el Gordo les sonrió en la Lotería de Navidad
El 13, 15, 5 o 7 se llevan la palma
El número bonito es aquel que siempre toca. Por algo los madrileños confían en números que acaben en 13, 15, 5 o 7.
Y entre los más elegidos, destacan los relacionados con las fechas de eventos familiares como el aniversario de bodas, el bautizo de un hijo o un nieto o un cumpleaños.
Duendes, rockeros, chulapas y jorobados de la suerte en las administraciones de Lotería madrileñas
Son muchos los que compran siempre el mismo número en la Lotería de Navidad. Es un clásico apostar por los números predilectos, cifras bonitas y fechas significativas o efemérides.
