Cómo saber si un huevo es fresco

  • En los últimos años, los consumidores se ha inclinado hacia los huevos de gallinas criadas en libertad
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid

En los últimos años, la preferencia de los consumidores se ha inclinado hacia los huevos de gallinas criadas en libertad.

El color de la cáscara de un huevo no depende de la alimentación de la gallina, sino exclusivamente de su raza. Las gallinas blancas, de la variedad Leghorn, ponen huevos de cáscara blanca, mientras que las gallinas Brown producen huevos marrones.

La frescura de un huevo no depende de su tamaño ni del color de la cáscara, sino de factores internos que pueden comprobarse fácilmente en casa.

Uno de los indicadores más claros es la consistencia de la clara. En un huevo fresco, la clara debe tener una textura gelatinosa y mantenerse unida a la yema, sin separarse con facilidad. Si al abrirlo la clara se extiende de manera líquida por el plato, el huevo ha perdido frescura.

Así son los huevos de gallinas camperas alimentadas con bellotas
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La yema también ofrece pistas. Una yema de calidad es cremosa, densa y resistente; incluso al mover el huevo no se rompe con facilidad. Cuanto más difícil resulte despegar la clara de la yema, más reciente es la puesta.

La dureza de la cáscara es otro aspecto a tener en cuenta: debe ofrecer cierta resistencia a la presión, sin quebrarse al mínimo contacto.

Así viven las 1.700 gallinas camperas de San Martín de Valdeiglesias
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En resumen, un huevo fresco se reconoce por una cáscara firme, una clara compacta y gelatinosa y una yema densa que mantiene su forma. Estos tres elementos garantizan tanto la calidad nutricional como el mejor sabor en la cocina.