En Valdemorillo hay una planta potabilizadora muy importante, encargada de llevar agua potable a una ciudad tan grande como Madrid. Allí se recibe el agua natural que viene del río y se somete a un proceso para que sea segura para el consumo.
Felipe González, jefe del área de tratamiento de aguas del Guadarrama, explica en el programa Aquí se hace cómo funciona esta planta. Por un canal de entrada llegan unos 4.000 litros de agua por segundo desde el embalse de Valmayor.
Esta agua puede contener impurezas, como algas o partículas que le dan mal olor o color. Lo primero que se hace es un tratamiento llamado preoxidación. Después, el agua pasa por varios procesos: coagulación, floculación y decantación.
En la decantación se usan pequeñas arenas que ayudan a juntar las partículas del agua. Esto hace que pesen más y se hundan, dejando el agua más limpia. Para lograrlo, se agita el agua, lo que ayuda a eliminar mejor esas impurezas.