Sigue la polémica y la preocupación por los datos que vamos descubriendo sobre los dispositivos de violencia de género que monitorean los pasos de los agresores para poder dar protección y seguridad a las víctimas y es que el diario El País, ha desvelado que una responsable del centro de gestión de las pulseras antimaltrato mandó incumplir el protocolo para bajar las alertas, una orden que se trasladó antes de que llegara una visita de la persona responsable de la delegación del Gobierno contra el maltrato.
Todo ocurrió en septiembre de 2024, cuando la responsable del centro de gestión de las pulseras antimaltrato, mandó este mensaje a sus subordinados: “Necesito por favor que las personas que estáis con alertas sin asignar vayáis tramitando desde las baterías. Las baterías que no tengan SSC se pueden cerrar directamente y las que tengan SSC se cierran y se tramita. De cara a la visita que tenemos esta mañana hay que darle un empujón a las señales”.
En esta comunicación se refiere a que Delegación del Gobierno contra la violencia de género iba a visitar ese día las instalaciones y lo que se pide es que se desactiven las alertas de falta de batería que saltan en las pantallas, que son esas SSC, lo que supone saltarse el protocolo que marca que si llega una alerta de batería baja o desconexión de la pulsera, hay que llamar a la víctima.
Es decir, si se anularon esos avisos para que no salieran en las pantallas, ¿no se llamó a esas mujeres?
“Hacer afirmaciones rotundas y categóricas a mí me da un poco de miedo porque están las víctimas y no pueden quedar desprotegidas pero decir que no ha habido fallos, yo no puedo decirlo porque sí que los ha habido”, ha contado en 120 Minutos Lola Calderón, abogada especialista en violencia de género, y que ha sido testigo de la “inquietud” de muchas víctimas por las alertas que recibían.