'La Pajarera', el lugar de recreo de los niños hospitalizados
El Servicio de Cardiología de La Paz atiende anualmente 30.000 personas en consultas externas
"La Pajarera" es un espacio único en el que los niños logran desconectar por unos momentos de su vida hospitalaria y de sus rutinas de médicos y pruebas. Veremos cómo disfrutan los pacientes y sus familias de una de estas fiestas y conoceremos enormes casos de superación.
Conocemos a Álvaro, un pequeño de 7 años, que sufre atrofia muscular especial. Al principio de su enfermedad, los médicos fueron muy escépticos con las posibilidades del joven, llegando a afirmar que no llegaría a los dos años de vida, pero La Paz ha conseguido que salga adelante.
Fueron los niños quienes bautizaron a este espacio como “La Pajarera” porque durante las obras se colaban los pájaros en su interior
A Annas, de 19 años, le diagnosticaron fibrosis quística a los 12 años. Fruto de la colaboración entre los hospitales Puerta de Hierro y La Paz, fue trasplantado en diciembre de 2012 de los dos pulmones, convirtiéndose en el primer trasplantado de pulmón infantil de la Comunidad de Madrid. Conocemos a este joven luchador que ha logrado lo que nadie imaginaba.
En La Pajarera hemos estado con Julia, de 15 años, que llegó a La Paz en 2004 por una importante desviación de columna. Ahora, años después es capaz de llevar una vida absolutamente normal como cualquier adolescente de su edad. También volveremos a estar con Nora y veremos cómo ha sido su evolución.
En este capítulo de Código Médico conoceremos cómo sigue Paula tras su trasplante de hígado. Su madre, Raquel, ya ha sido dada de alta del Hospital Ramón y Cajal y debe acudir a una revisión. Aunque la evolución de Paula es buena, todavía tendrá que permanecer en el hospital, pero nada mejor que estar con la familia y con sus hermanas mayores para que Paula siga recuperando las fuerzas.
El Servicio de Cardiología de La Paz atiende anualmente 30.000 personas en consultas externas y 2.000 enfermos ingresados
”La cardiología es la mejor de las especialidades”, afirma el jefe del servicio José Luis López Sendón, quien destaca la importancia de la tecnología en la evolución de la especialidad, sin olvidar la faceta más humana de la atención a los enfermos. Así lo aprecia Francisca, a quien la cardióloga Teresa Gómez le realiza una ecografía transesofágica o José María que se está sometiendo a una prueba de esfuerzo con el doctor Francisco Javier Domínguez. Por su parte, el doctor José Luis Merino muestra como se realiza un estudio electrofisiológico cardíaco robotizado a un enfermo con arritmia.
La historia de Verónica es la de una pequeña de 7 meses que necesita un trasplante de médula antes de los dos años. Padece una inmunodeficiencia combinada grave por ausencia de la enzima ADA, es la enfermedad de lo que conocemos como “niños burbuja”. Mientras se encuentra al donante idóneo, Verónica tiene que acudir semanalmente a la Paz para que le administren la enzima que le falta. Es la única salida de casa que hace para evitar infecciones que, como indica la doctora Ana Méndez Echevarría, podrían ser fatales. Una pequeña que es toda una luchadora.
