Así son las casas del edificio Princesa de San Bernardo
Conocemos el edificio por fuera. Llama la atención por sus enormes terrazas y esas plantas que caen como enredaderas por la fachada. Pero, ¿cómo son por dentro las casas del famoso edificio Princesa? Entramos en una de ellas, reformada, para comprobar la amplitud y distribución que tienen.
Mucha luz gracias a sus dos terrazas
Aurora lleva nueve años viviendo en una de las casas del edificio Princesa, el conocido como 'edificio de los militares'. Lo fue, sí, pero hace muchos años que sus propietarios son bien diferentes.
La casa de Aurora está totalmente reformada. Se encargó el estudio de su propia hija, 'Arquitectura al descubierto'. La casa, de 160 metros cuadrados, estaba tan compartimentada que muchas habitaciones parecían estar en penumbra. Se tiraron tabiques y se ampliaron zonas, dotando de luz a toda la casa.
"Tengo la casa que siempre había soñado y que nunca me había atrevido", nos cuenta Aurora.
El edificio es de los años 70. Ocupa el solar del antiguo Hospital de La Princesa. El salón de la casa es inmenso, y tiene el suelo de madera en blanco. Este color, por cierto, es el que predomina en toda la casa. Hasta el marco de la televisión está pintado en blanco.
El origen del famoso edificio Princesa de la Glorieta de San Bernardo
La casa muestra con orgullo la viga y las tuberías vistas. "Nosotros convertimos todo en objetos de arte", explica Aurora.
Una casa grande, con dos terrazas, una de ellas la que da al exterior, a un patio inmenso. El precio de esta casa ronda ahora 1.300.000 euros.
La casa tiene 160 metros cuadrados repartidos en tres dormitorios, dos terrazas, cocina y salón
Aurora nos cuenta que no tiene que mantener las plantas de la terraza, las que caen por la fachada. Se instalaron unas piscinas arriba para recoger el agua de la lluvia, y hay jardineros que se encargan de mantenerlas a diario.
La puerta de cristal de la cocina tiene un divertido dibujo de 'Arguiñano' "Es para que mis nietos no se den un golpe con el cristal", explica Aurora. Una cocina que también es blanca, da a la segunda terraza y está llena, como toda la casa, de luz.
