La concentración ilegal en defensa del rapero Pablo Hasél acaba con un detenido y 500 identificados.
Más de un millar de personas se manifestaban este sábado en el centro de Madrid para pedir la libertad del rapero Pablo Hasel, en prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona y las instituciones.
Objetivo, llegar a Cibeles. Pero tan sólo consiguen avanzar unos metros antes de chocar contra el muro policial.
Y mientras corean sus consignas y en tan sólo unos minutos son completamente encapsulados por los antidisturbios.
Ni por el paseo del Prado ni por la calle Atocha ni por la Glorieta del Emperador Carlos V, ni por el paseo de la infanta Isabel. Están completamente rodeados por 800 agentes de la UIP. Vigilados con drones y helicópteros.
Una hora cara a cara. Tras unos aplausos, se intentan marchar. Única salida que les dejan, la cuesta de Moyano. Y la policía vuelve a cerrar filas.
Quedan encerrados en una calle. Y el que quiera salir siempre debe llevar el DNI.
Tras las identificaciones y los cacheos 500 participantes son propuestos para sanción y uno de ellos es detenido por la policía nacional.
Objetivo: evitar altercados
El objetivo, evitar que se repitan los violentos altercados del pasado 17 de febrero, con 19 detenidos y 55 heridos, entre ellos 35 agentes de policía.
La protesta se realiza un mes después de que Hasél ingresara en prisión el pasado 16 de febrero tras ser detenido en la Universidad de Lleida para cumplir una condena de nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo.