Tener un trabajo y un sueldo a final de mes no te asegura poder disfrutar de unas vacaciones. El aumento de los precios, es uno de los factores que influyen en poder o no descansar en otros municipios.
Son muchos los que se quedan en sus hogares y no salen de sus ciudades. Esto afecta especialmente a los autónomos, uno de cada tres, quienes aseguran no poder tener unos días de vacaciones.
Como alternativa eligen pasar este tiempo en piscinas, en la naturaleza o en pueblos, para huir también de las altas temperaturas.
En torno a 42 millones de trabajadores europeos no pueden permitirse ni una semana, en el caso de los españoles son más de cinco millones.