La Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han desmantelado una organización criminal de carácter internacional que introducía grandes cantidades de hachís en Francia y Portugal.
Una operación conjunta en la que han sido detenidas 22 personas y se han intervenido 4.450 kilos de hachís, 33.700 euros, diez vehículos, nueve motocicletas, diez teléfonos móviles y diversas piezas de joyería, entre otros efectos.
Según relata el Cuerpo Nacional de Policía, en una de las naves registradas los agentes localizaron un taller clandestino dedicado a la fabricación de habitáculos ocultos (caletas) en los remolques donde después escondían y transportaban el hachís y las ganancias económicas procedentes del tráfico de drogas.
Taller clandestino en Ciempozuelos
En dobles fondos de los camiones transportaban la droga. Cuidadosamente empaquetada y colocada. Y los fabricaban precisamente en la Comunidad de Madrid.
En una de las naves registradas, en Ciempozuelos, los agentes constataron la existencia de un taller clandestino para la fabricación de habitáculos ocultos (llamadas caletas).
Violentos y jerarquizados
La droga provenía del Campo de Gibraltar, la trasladaban en furgonetas hasta Córdoba, y allí la distribuían en esos camiones de gran tonelaje con la mayor discreción. Sobre todo a Francia y Portugal.
La organización desmantelada estaba fuertemente jerarquizada. Eran violentos y mantenían fuertes medidas de seguridad en sus desplazamientos y contactos. Encriptaban todas sus comunicaciones.
