Ha pasado ya un año pero las angustiosas e impactantes imágenes que nos dejó aquella dana son difíciles de olvidar. Está considerada como el mayor desastre natural en España. Se cobró 237 vidas en tres comunidades autónoma. La peor parte se la llevó Valencia. 365 días después las huellas de la tragedia siguen visibles.
Por la mañana, en la plaza de la Catedral, vecinos de Valencia han rendido su particular homenaje a las víctimas de la dana desplegando en el suelo 229 mantas térmicas doradas como las que cubrieron los cuerpos de los fallecidos aquel 29 de octubre. Una por cada vida perdida en la comunidad valenciana.