Madrid se convierte en un laberinto de obras este verano aprovechando la menor intensidad de gente y coches. Se cierran los pasos subterráneos de la A-5, el asfaltado nocturno, cortes en la A-6 a la altura de Torrelodones y las obras de mayor envergadura: las del Parque Castellana, que entran en su segunda fase con el corte de la calzada central.
Desde este lunes están cerrados al tráfico los carriles centrales del Paseo de la Castellana para avanzar en el soterramiento entre la calle Sinesio Delgado y el Nudo norte de la M-30.
En esa zona, y a los pies de las Cuatro Torres, se erigirá el futuro Parque Castellana. Importante: se habilitarán itinerarios alternativos desde la A-1, M-11, M-607 hacia la castellana y viceversa.
Nuevos cortes también desde este lunes por el soterramiento de la A-5. En esta ocasión para construir el nuevo bypass de Batán, que afectará al tráfico rodado y a los peatones.
Se suprime así el paso inferior que conecta el Paseo de Extremadura con la glorieta de la calle Dante y la Avenida de Portugal, además del que enlaza con el Parque de Atracciones.